Una buena ruta en coche, o road trip como se llaman ahora, nos puede alegrar el mes a cualquiera. La Costa Brava es conocida por ser una de las mejores zonas para realizar un pequeño viaje por carretera, ya sea que prefieras la aventura en solitario o en compañía. Así que prepara tu playlist favorita, ajusta los espejos retrovisores y acompáñanos en esta ruta en coche desde Girona ciudad a Lloret de Mar, a través de la costa.
Explora los tesoros de la provincia de Girona
Antes de comenzar, es importante señalar que esta ruta puede realizarse tanto partiendo desde Girona, como a la inversa, desde Lloret de Mar. En nuestro caso, optamos por alquilar un coche en Girona a través de Ganxorent (https://www.ganxorent.com/alquiler-de-coches/girona/), pero también ofrecen servicio en Lloret de Mar (https://www.ganxorent.com/alquiler-de-coches/lloret-de-mar/).
Ahora sí. Coge una mochila con lo esencial, algo para picar entre paradas y ¡a la carretera!
Día 1: Girona
La escapada comienza en Girona, la capital de la provincia. Sus calles empedradas, su arquitectura medieval y el encanto de su barrio judío, El Call, te transportarán a otra época. Una visita a esta ciudad merece al menos un día completo para explorarla y disfrutarla al máximo. Algunos de los lugares que no puedes perderte en Girona son:
- La Catedral de Santa María, con un mirador en lo más alto que ofrece vistas impresionantes. La entrada tiene un coste de 7€ en taquilla.
- Baños árabes, notablemente bien conservados.
- La imponente muralla que rodea la ciudad, cuyos primeros vestigios se remontan al siglo I a.C.
- Basílica de San Félix, una joya arquitectónica de estilo ecléctico.
Disfruta de impresionantes vistas del río Onyar y de la pintoresca arquitectura que enmarca su emblemático Puente de Piedra, perfecto para una foto memorable.
Día 2: Girona – Pals
Continuamos hacia Pals, un pueblo medieval que parece sacado de un cuento de hadas. Sus callejuelas adoquinadas, adornadas con balcones rebosantes de flores, te invitan a perderte por sus calles. No te pierdas la oportunidad de explorar sus impresionantes playas. La cala de Illa Roja es perfecta para una sesión de snorkel y disfrutar de un poco más de privacidad.
El pueblecito esconde historias curiosísimas. Por ejemplo, durante la Guerra Fría, la CIA estadounidense instaló una transmisora de radio aquí, desde la cual emitían mensajes anticomunistas. Quién lo diría, ¿verdad?
Día 3: Pals – Islas Medas – Tossa de Mar
Antes de continuar la ruta hacia Tossa de Mar, aconsejamos hacer una parada en las Islas Medas, a apenas unos 16 km de Pals. Este archipiélago protegido es un paraíso para los amantes del buceo, perfecto para descubrir la vida marina del Mediterráneo.
Después de un día relajante en la playa, pon rumbo a Tossa de Mar, donde te aguarda otra joya fortificada. Esta villa costera rodeada de acantilados, murallas y castillos ofrece una gran variedad de actividades para hacer y rutas a pie por explorar.
Día 4: Tossa de Mar
¡Hora de relajarse y disfrutar de Tossa de Mar en todo su esplendor! Dedica el día a explorar sus calas escondidas, a empaparte de sol en sus playas y a saborear la auténtica cocina mediterránea en alguno de sus pintorescos restaurantes. No olvides inmortalizar el momento con una foto junto a la famosa muralla de la Vila Vella.
Día 5: Tossa de Mar – Lloret de Mar
El siguiente destino en tu hoja de ruta es Lloret de Mar, famoso por su animada vida nocturna. Da un paseo por el Paseo Marítimo y déjate seducir por el bullicio de sus calles. Y si buscas un momento de paz, recorre el Camino de Ronda y descubre sus rincones más tranquilos. Otros destinos que no te puedes perder en Lloret de Mar son:
- Jardines de Santa Clotilde. Estos hermosos jardines situados en un acantilado ofrecen impresionantes vistas al mar Mediterráneo. Disfruta de un paseo tranquilo entre exuberantes vegetaciones, fuentes y estatuas mientras admiras la belleza del paisaje costero.
- Castillo de Sant Joan: Situado en lo alto de una colina que domina la ciudad, el Castillo de Sant Joan es una antigua fortaleza del siglo XI.
- Cala Banys. Rodeada de rocas y vegetación, es perfecta para relajarse y disfrutar de la naturaleza en un entorno tranquilo.
Ruta: 147 km – (2 h 37 min)
Bonus: Punta de Cap de Creus
Si te encuentras con un espíritu aventurero y tiempo extra, te recomendamos una visita a la espectacular Punta de Cap de Creus, al norte de Pals. Es uno de los rincones más impresionantes de la Costa Brava, y contemplar el atardecer desde sus acantilados es una experiencia que realmente vale la pena.
Ha llegado el momento de poner punto y final a esta inolvidable ruta por Girona y Lloret de Mar. Pero no te preocupes, los recuerdos y las experiencias vividas quedarán grabados en tu memoria para siempre. Así que vuelve a casa con el corazón lleno de momentos felices y la promesa de volver a explorar más rincones de nuestra maravillosa Península. Coméntanos tu itinerario, ¿qué paradas has hecho tú? ¡Hasta la próxima aventura!