Valles glaciares kilométricos, extensiones de nieve y hielo que no se acaban jamás, idílicos lagos de color esmeralda y animales salvajes en cada esquina. Eso es solo una pequeñísima parte que lo que vas a encontrar en las Montañas Rocosas de Canadá.
Las Rockies enamoran y mucho, tanto que puedes caer en la tentación de quedarte a vivir. Exactamente eso me ocurrió. Aunque reconozco que durante los meses de invierno nuestra relación fue de un amor odio constante. Y es que vivir durante largos meses entre los -10 y -30 ºC tiene sus pros y sus contras. Evidentemente, la belleza lo inunda todo, los paisajes blancos son increíbles, los árboles tienen un aspecto sublime, aprender a patinar sobre lagos helados es pura magia. Y hasta es fácil acostumbrarse al frío. Casi siempre. Te sientes viva.
¿Qué visitar en las Montañas Rocosas de Canadá?
Las Rockies son una cordillera al noroeste de Norteamérica que atraviesa Canadá y Estados Unidos. La parte canadiense se ubica entre las provincias de British Columbia y Alberta. Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, la mayor parte del territorio está protegido por el gobierno canadiense y por eso en nuestro viaje encontraremos una sucesión de parque nacionales: Banff, Kootenay, Yoho, Jasper y un poquito más alejado hacia British Columbia está el Parque Nacional Glacier (todavía no lo he visitado así que no encontrarás nada en este artículo). Además, también existen algunas zonas calificadas como parques provinciales. Estos permanecen más ocultos al turismo de masas y son gratis. ¡Auténticas joyas!
Aquí os voy a contar lo que, a mi parecer y desde mi experiencia, es lo más bonito de las Montañas Rocosas de Canadá. Los trekkings más impresionantes que he hecho y los lugares que más me han fascinado.
Kananaskis Country
Una verdadera joya todavía no muy explotada, afortunadamente. Para mí, la esencia de las Montañas Rocosas de Canadá está aquí. De hecho, si tuviera solo unos días para explorar, elegiría conocer Kananaskis Country. Y es que aunque los parques nacionales son excepcionales, la excesiva masificación, el turismo descontrolado durante ciertas épocas del año y la proliferación de hoteles provocan situaciones más típicas de ciudades que de un verdadero ambiente de montaña.
Para llegar a Kananaskis Country, si vienes desde Calgary, debes tomar la Highway 40, un desvío a la izquierda de 66 km llamado Bighorn Highway. El nombre no defrauda. Y es que en esta zona se concentran una gran cantidad de borregos cimarrones, llamados bighorn en inglés por sus grandes cuernos. Ten los ojos abiertos y seguro que verás a más de uno. Desde la Highway 40, toma el desvío a tu derecha hacia la Highway 742 y llegarás a Canmore.
Además de bighorns, en esta ruta también podrás encontrar osos, alces, ciervos y pumas. Estos últimos son más numerosos en esta zona que en ningún otro lugar de las Montañas Rocosas de Canadá, de modo que la probabilidad de verlos aquí es mayor. Nosotros tuvimos la suerte de encontrarnos uno. Fue durante el invierno, en la Highway 742, a la altura de Chester Lake Trail Head. La fugacidad del momento me impidió hacerle una foto, pero aquí os muestro cómo son las carreteras durante la estación blanca. ¡Hay que tener mucho cuidado con el hielo!
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Si vienes a Kananaskis Country, te recomiendo los siguientes lugares.
Kananaskis Lakes
Los lagos Upper y Lower Kananaskis son dos cristalinos lagos de montaña en el Parque Provincial Peter Lougheed, en Kananaskis Country. Los encontrarás a lo largo de la Highway 40, a unos 80 km al sur de la TransCanada. Yo los visité solo en invierno y fue espectacular. Para mí los lagos Kananaskis son blancos, pero evidentemente no son así cuando la nieve no los cubre. Tiene muy buena fama el trekking alrededor del lago Upper Kananaskis, de 16,2 kilómetros. No es difícil, aunque sí bastante largo. Me queda pendiente.
Chester Lake
No muy conocido entre los turistas pero sí entre los locales. Muy frecuentado durante los fines de semana de invierno cuando se convierte en una pista de backcountry ski, aunque también se puede caminar. Un trail de 10,2 kilómetros ida y vuelta que serpentea a través de bosques y prados hasta llegar a las aguas esmeralda del lago Chester. Te recomiendo llegar hasta el extremo del lago y subir la montaña que queda a tu izquierda. Tendrás unas vistas magníficas.
Spray Lake
Hermoso en todas las épocas del año, aunque yo lo preferí en invierno por los pescadores del hielo. Los encontrarás casi todos los días cuando el lago está congelado, aunque más en fines de semana. Cuando vayas conduciendo, fíjate en las personas que por el día acampan en medio del lago. Están allí pesacando y para ello necesitan hacer agujeros en el hielo. Nosotros nos acercamos a charlar y acabaron explicándonos todo el procedimiento, incluso nos enseñaron a hacer los agujeros. No te lo pienses y pregúntales. Ellos estarán encantados de dar a conocer sus tradiciones. Ya verás lo grueso que puede llegar a ser el hielo, ¡a veces más de 50 cm!
Ha Ling Peak
Uno de mis trekkings favoritos en Kananaskis Country. Lo hicimos en invierno, cuando ya había caído bastante nieve y en la parte superior de la montaña era complicado seguir el camino. Llegar hasta arriba fue un ejercicio de superación y las vistas realmente merecen todo el esfuerzo.
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Grassi Lakes
Para llegar a estos dos majestuosos lagos de color turquesa, tenemos que caminar unos 4 kilómetros. Hay dos rutas para llegar, mi recomendación es que subas por la parte difícil (en realidad es bastante fácil, solo que más difícil que la otra), un sendero boscoso con hermosas vistas de la ciudad de Canmore, y bajes por el fácil. Si subes y bajas por este último, llegarás a los lagos, pero te perderás la esencia del camino que es el bosque con las vistas de la ciudad.
Canmore
A esta ciudad le tengo demasiado cariño, ya que fue mi hogar durante los meses que viví en las Montañas Rocosas de Canadá. Y no pretendo ser objetiva. Aún así estoy segura de que Canmore no te defraudará. Pasea por sus calles, adéntrate en el downtown y sigue los caminos que recorren el río. Cuanto más te alejes del centro, menos turistas encontrarás.
Si vas a quedarte varios días y lo tuyo son las altas montañas, prueba a llegar a lo más alto de la Lady Macdonald o a recorrer el Cougar Creek. Eso sí, con cuidado porque es territorio de pumas (y de osos, claro). Nosotros siempre nos adentrábamos con unos palos bien grandes.
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¡Ah! Y si vas a estar en Canmore algún lunes y quieres mezclarte con los locales, te recomiendo que vayas a la Michael’s Anglican Church. Desde las 17 a las 19 horas, ofrecen una cena comunitaria gratuita (se aceptan donaciones).
Grotto Canyon
Mucho más bonito en invierno, cuando todo el arroyo está congelado. Se trata de ir caminando por el hielo a lo largo del cauce rodeado de altísimas paredes de granito. Al final de sus escasos 4,5 kilómetros veremos una cascada congelada, con enormes estalactitas de hielo. Si seguimos el camino del río ascendiendo por las piedras, llegaremos a donde termina del cañón. Aquí el cauce se amplía y ante nuestros ojos aparecen las impresionantes montañas que rodean al río.
Parque Nacional Banff
Minnewanka Lake
Un precioso lago glaciar situado a unos 5 kilómetros de Banff. El mejor momento para disfrutar de él es el amanecer, cuando la claridad del día empieza a resplandecer en sus aguas oscuras y los animales comienzan su actividad. Este es el hogar de bighorns y elks (Cervus Canadensis). Si vas en época de apareamiento de elks, desde septiembre hasta mediados de octubre, podrás verlos (y escucharlos) luchando ferozmente por las praderas cercanas al lago. Solamente hay que tener cuidado de no acercarse, mejor verlos desde la seguridad de tu coche o desde la carretera, si es que ellos están a una distancia prudencial. No te acerques, tu seguridad está en juego y también la vida del animal, poque cuaquier mínimo ataque supondrá el su asesinato. Y es que la política de los parques en Canadá es matar a los animales salvajes que atacan a personas.
Minnewanka también es un lugar fantástico para ver autoras boreales.
Cascade Amphitheatre
El camino, de 8 km ida y vuelta, empieza en Mount Norquay Ski Village. Después de cruzar el Forty-Mile Creek, empieza un largo ascenso a través del bosque que te conducirá directamente a la espectacular Cascade Amphitheatre, una pradera subalpina llena de fuerza y, al mismo tiempo, de una absoluta paz. Yo la conocí en invierno, así que el manto blanco lo inundaba todo.
Desde aquí continua el trail al summit de Cascade Mountain. Una ruta difícil, y muy poco recomendable con nieve, de casi 20 kilómetros con tramos donde es necesario trepar por roca escarpada. Aunque, como siempre, lo más difícil también trae las mejores vistas, desde la cima podrás ver la ciudad de Banff, el lago Minnewanka y las montañas circundantes.
Johnston Canyon
Definitivamente mucho mejor en invierno cuando las cascadas están congeladas. En verano también es bonito, aunque no impresionante. Eso sí, esta es una ruta fácil y famosa. Trata de evitar los fines de semana y días festivos.
Desde Johnston Canyon, puedes seguir caminando hacia los Ink Pots, cinco coloridas piscinas naturales.
Lake Louise
Este lugar es pura magia. Es cierto que la mayor parte del año está demasiado masificado, pero podemos evitarlo fácilmente. No vayas en fines de semana, julio, agosto y Navidades. Trata de visitarlo al amanecer y por la noche, cuando los turistas empiezan a abandonar el lugar y solo quedan los habitantes del hotel. Las noches claras en Lake Louise son hipnotizantes, un millón de estrellas te acompañarán y te olvidarás de todo, incluso del frío invernal.
En verano, alquilar una canoa es caro, aunque precioso. Las últimas horas de la tarde son las mejores, el resto del día hay canoas por todo el lago. En invierno, el hotel acondiciona una parte del lago para patinar sobre hielo y es gratis. Si vienes en otoño, alrededor de finales de octubre o principios de noviembre, podrás ver cómo empiza a congelarse el lago. Y si tienes suerte de llegar cuando ya se ha congelado pero aún no ha nevado, podrás caminar sobre él y ver el fondo.
Los trekkings alrededor de Lake Louise son de los más bonitos en todo Banff. De hecho, mi preferido es el loop que va hasta Plain of the Six Glaciers, sube hasta The Beehive y regresa por lake Agnes y lake Mirror, hasta llegar de nuevo al lago Louise. Es largo y exigente, pero posible realizarlo en un día si estás acostumbrado a caminar por montaña. En invierno no será fácil llegar a los glaciares, ni al Beehive, lo bueno es que lo harás en soledad (yo solo me encontré a tres personas más en todo el recorrido).
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Moraine Lake
Para mí, el lago Moraine es la estrella. Me atrevería a decir que casi todo el mundo lo conoce, y es que es uno de los lagos más fotografiados del mundo, uno de los más famosos y que más miradas atrae. Y no es para menos, sus aguas son de un azul turquesa sorprendente, aunque su color va cambiando de intensidad durante el verano a medida que los glaciares se derriten. Ubicado en el escarpado Valle de los Diez Picos, el lago Moraine está rodeado de montañas, cascadas y montones de rocas, creando una escena tan impresionante que casi parece irreal.
Ten en cuenta que el lago no se derrite hasta bien entrado el mes de junio y que la carretera de acceso, durante los meses de nieve, está cerrada al tráfico. Solo es posible llegar caminando o haciendo ski de fondo. En verano, tampoco es más fácil acceder ya que el número de coches que pueden entrar es limitado. Si llegas y la carretera está cerrada, mi recomendación es que esperes. Aparca en el merendero situado justo enfrente y presta mucha atención, ya que la abren casi cada hora durante unos minutos.
Una vez llegues al lago, no dudes en ascender el Rockpile Trail. Estas son las vistas desde allí.
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Mount Temple
Desde Moraine lake parte el trail hacia Mount Temple, el pico de más de 3.500 metros más accesible de las Montañas Rocosas de Canadá. Es muy característico el glaciar ubicado en su pico, visible desde toda la parte oeste del Parque Nacional de Banff.
La verdad es que no conseguí llegar hasta el summit por falta de tiempo, así que me queda como un pendiente. Obligatorio si quieres llegar arriba, empezar el trail temprano, sobre las 7 de la mañana, de modo que sobre las 9-10 am hayas llegado a Sentinel Pass. Llegar a este punto es bastante fácil y las vistas son impresionantes, así que tendrás tu recompensa.
Si decides continuar, ten en cuenta que la primera parte de la montaña es relativamente fácil de seguir, con un camino más o menos definido, aunque en su última parte (cuando nosotros nos dimos la vuelta) hay muchas piedras sueltas. Es recomendable llevar casco y tener mucho cuidado por donde pisamos para evitar tirar piedras a los compañeros que van más abajo. La segunda parte dicen que es mucho más difícil y hay que pasar parches de nieve. Yo lo desconozco. Espero terminarlo algún día.
Herbert Lake
Un lugar ideal para tomar un baño y relajarse en verano. Es el lago más cálido de toda la zona. Caminando hacia la orilla opuesta a la carretera, hay un trampolín improvisado y una roca perfecta para tomar el sol. ¡Disfrútalo!
Parque Nacional Kootenay
Este parque lo visitamos en pleno invierno, por eso no pudimos hacer muchos de los trails, ya que estaban cerrados o la nieve nos cubría por completo. Aún así conseguimos llegar hasta Stanley Glacier y nos encantó la experiencia.
Stanley Glacier
Una caminata fácil en verano, no tanto en invierno cuando la nieve lo cubre todo y hay momentos en los que te hundes hasta casi la cintura. De 9.6 kilómetros ida y vuelta. El trail hacia el glaciar Stanley comienza cruzando el río Vermilion a través de un estrecho puente de madera y luego va ganando altura mientras caminas por el bosque. Rápidamente, y desués de cruzar otro pequeño río, llegarás a la base de la morrena, hasta donde antiguamente llegó el glaciar Stanley. El camino ya no está tan definido, pero igualmente se puede seguir caminando fácilmente para llegar hasta la base del glaciar actual.
Desde aquí, y si vas en verano, cuando la nieve ya se haya derretido, puedes explorar las cuevas que encontrarás hacia la derecha, en la base del Stanley Peak. Allí viven miles de murciélagos.
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Parque Nacional Yoho
Este es el parque más pequeño de todos los que están dentro de las Montañas Rocosas, aunque igual de bello. Como Kootenay, Yoho también se sitúa en la provincia de British Columbia. Y su estrella es el Emerald lake.
Natural Bridge
Si vienes desde Banff, después de llegar a Field, deberás tomar la Emerald Lake Road y encontrarás Natural Bridge un par de kilometros después. Es una parada rápida, no te tomará más de 30 minutos y eso si te gusta explorar. Este es un lugar muy frecuentado, así que toca madrugar y llegar antes que los autobuses de turistas. Empiezan a llegar sobre las 8 am. Nosotros dormimos en el parking (en invierno los controles dentro del parque son menores, pero cuidado en verano), así que pudimos desayunar ante esta maravilla natural.
Lake O’hara
No pudimos ir, pero las fotos y los comentarios de quienes sí llegaron son impresionantes. Hay que reservar plaza en un autobús ya que este lago, bastante remoto, tiene una límite de visitantes. Y eso lo convierte en un lugar muy especial, así como solicitado. Puedes reservar en la página web de Parques Canadá.
Emerald lake
La primera vez que lo vimos estaba cubierto de nieve. Precioso. Caminamos alrededor del lago congelado. Entero. Solos. Lo vimos desde todos los ángulos. Amamos cómo los pinos que lo rodean están ahí vigilando en todo momento, como si fueran soldados pacíficos que te acompañan en la felicidad de por fin conocer uno de los lagos más hermosos del mundo.
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Y regresamos en verano. No podíamos perdernos sus colores. De nuevo volvimos a rodearlo, esta vez por el camino. Y nos bañamos a pesar del frío de sus aguas.
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Hay varios trekkings. Nosotros hicimos el Emerald Basin en temporada de invierno y nos encantó. Estuvimos completamente solos. Nos quedó pendiente el Emerald Triangle y llegar hasta Yoho Lake, ambos tienen muy buenas opiniones.
Parque Nacional Jasper
Icefields Parkway
El Icefields Parkway son los 232 km de carretera que unen el Parque Nacional de Banff con el Parque Nacional de Jasper. Y es considerada por algunos como la carretera más bonita del mundo. Cuando las haya recorrido todas, podré dar mi opinión al respecto. De momento, solo puedo decir que conducirla es una delicia, que no me cansaría de pasar una y otra vez.
Creo que lo óptimo sería recorrerla en dos días (o más si tienes tiempo y piensas hacer algún trekking largo).
Necesitas el pase de los parques de Canadá para conducir por esta carretera. Y ten en cuenta que el límite de velocidad es de 90 km/h (realmente no querrás ir más rápido). Del 1 de octubre al 31 de marzo, es obligatorio llevar neumáticos de invierno o cadenas. En julio y agosto parece una verdadera autopista, y es que la recorren alrededor de 100.000 vehículos por mes. Nosotros fuimos a finales de octubre (nos agarró la primera tormenta de nieve) y apenas había tráfico.
A lo largo del Icefield hay muchísimo que ver y muchos trekkings para explorar. Pararse en cualquier punto de la carretera y observar lo que te rodea es algo que te recomiendo. Busca bighorns, a veces es fácil, estarán en medio de la carretera. Más complicado será que veas Mountain Sheeps, dicen que si haces el Wilcox Pass Trail hay muchas posibilidades y además es precioso. Yo lo tengo pendiente, así que os cuento a la vuelta. De momento, os recomiendo los siguientes lugares.
Peyto lake
En realidad este lago todavía pertenece al Parque Nacional de Banff, aunque está en el Icefields Parkway. Esta fue nuestra primera parada, y la hicimos coincidir con el atardecer. Realmente fue mágico. Eso sí, magia compartida con varias decenas de personas que también pensaron lo mismo que nosotros. Para disfrutarlo en soledad, no te quedes en el mirador, baja un poco más y verás que nadie se acerca.
En invierno.
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Y en verano… ?
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Columbia Icefield / Athabasca Glacier
Con una superficie de 325 kilómetros cuadrados, la profundidad media del hielo en el Columbia Icefield es de 100 a 365 metros. Además, recibe hasta 7 metros de nieve por año. Y lo que pudimos ver desde el glaciar Athabasca es solo el 2% de todo el campo de hielo. Algo increible es que este icefield alimenta a tres océanos diferentes: el Ártico, el Atlántico Norte y el Pacífico. ¡Y ya nos hemos bañado en todos!
Sunwapta Falls
Un corto paseo de aproximadamente 3 minutos desde el parking te lleva a las Upper Sunwapta Falls. Y si caminas unos 15 minutos más, llegarás a las Lower Sunwapta Falls. Un paseo muy agradable que, sin mucho esfuerzo, te ofrece una perspectiva diferente, algo que la mayoría de las personas no se molestan en hacer.
Athabasca Falls
Muy cerca de la autopista y a poca distancia de Jasper, se encuentra una de las cascadas más hermosas a lo largo del Icefields Parkway. Tiene una caída de 24 metros y un ancho de 18 metros. Tómate tu tiempo para recorrer los senderos.
El camino de acceso a Athabasca Falls está cerrado de noviembre a abril.
Pyramid lake y Patricia lake
La belleza natural nunca dejerá de sorprendernos. Es lo único que pude pensar cuando llegamos a Patricia y Pyramid lake.
Ya la carretera de acceso es impresionante. Y lo nuestro fue especial, ya que vimos al primer elk de nuestra vida, en el arcén, comiendo tranquilamente. Todos los que pasábamos por allí parábamos el coche y nos quedábamos asombrados con su atractivo. Era un macho con enormes cuernos, a quien no parecíamos importarle lo más mínimo.
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Maligne Lake
Maligne es el lago natural más grande de las Montañas Rocosas de Canadá. Rodeado de altas montañas cubiertas de nieve y hielo es hogar de alces, caribúes y otros tipos de vida silvestre.
Una de las imágenes más populares de las Rockies canadienses es la imagen de Spirit Island en medio del lago Maligne. La isla está 14 kilómetros dentro del lago y no hay acceso por carretera o sendero. Se puede llegar en barcos turísticos o embarcaciones privadas no motorizadas, aunque su precio es desorbitado. Lo mejor, verla desde lo alto de la montaña.
Para ello, un buen trekking es Bald Hills, un recorrido de 13 kilómetros ida y vuelta por el que llegarás a lo alto de esta montaña. Las vistas del lago son inmejorables. Y si vienes en época de caribúes, podrás encontrarte alguno por el camino. Ten en cuenta que la carretera de acceso al lago estará cerrada desde noviembre hasta febrero, ambos incluidos, para la conservación de estos animales.
Maligne Canyon
Muchos años de erosión han esculpido este fenómeno natural. La caminata al Maligne Canyon es muy fácil y solo requerirá una hora de tu tiempo. Las mejores vistas están entre los puentes 1 y 4. Los puentes 5 y 6 se encuentran más abajo, donde el cañón es mucho más ancho. Es menos impresionante, aunque perfecto para descansar un rato.
Al ser un trail fácil y conocido, es bastante transitado. Así que mi consejo sería que hayas terminado alrededor de las 8:30 am cuando llega el primer autobús.
Valley of the Five lakes (Valle de los Cinco Lagos)
Un paseo fácil, sin elevación, que te lleva a cinco de los lagos de Jaspers. Cada uno tiene una profundidad diferente con varios tonos de azul y verde según la luz y la época del año. Un trail bastante relajante por si estás cansado de las alturas.
Edith Cavell Meadows
Sin duda, una de las estrellas del parque y, por lo tanto, una de las caminatas que más excursionistas atrae. Y es que el monte Edith Cavell es uno de los picos icónicos de las Montañas Rocosas de Canadá. Con sus más de 3.300 metros, sus tres glaciares (Ghost, Angel y Cavell) y el lago formado por el derretimiento del hielo conforman una de las postales más espectaculares del Parque Nacional de Jasper.
Se trata de un recorrido circular que conduce hasta un montículo rocoso justo debajo de la montaña Cavell Meadows. En este mirador es bastante posible que encuentres aglomeraciones, aunque habrá más personas en Cavell Pond, un poco más adelante. Si quieres escapar de las multitudes, sigue subiendo hasta la cima de la montaña. El esfuerzo, como siempre, está más que recompensado por las vistas. Desde el summit se puede ver la cima del glaciar Ángel, el glaciar Cavell y el lago Cavell Kettle. Hacia el sur, fíjate en lo impresionante del Monte Columbia.
Preguntas frecuentes para visitar las Montañas Rocosas de Canadá
¿Cómo llegar a las Rockies Canadienses?
La mejor opción para llegar a las Montañas Rocosas de Canadá es volar a Calgary, Alberta. De Allí son apenas 100 kilómetros para llegar a Canmore, el primer pueblo de las Rockies.
Una vez en Calgary, lo mejor es que alquiles o compres un vehículo. Dependiendo de cuánto tiempo vayas a estar, te saldrá mucho más rentable comprarte un coche. Y si lo conviertes en tu casa, verás que viajar por las Rocosas no es tan caro. Tener tu propio medio de transporte te dará libertad. Y es que el transporte público solamente te llevará a los lugares más turísticos y más masificados. Además, es caro y los horarios son escasos.
Si viajas con tu coche, descárgate iOverlander. Es la mejor guía, creada a través de las aportaciones y opiniones de los viajeros. allí encontrarás lugares para aparcar tu vehículo y dormir, dónde hacer picnics o cocinar, duchas públicas, lugares atractivos que muchas veces no aparecen en las guías turísticas, etc.
¿En qué época del año es mejor visitar las Montañas Rocosas de Canadá?
El mejor consejo que puedo darte es evitar los meses de temporada alta, tanto en verano como en invierno. En julio, agosto y diciembre es literalmente imposible hacer nada. Mucho menos en los lugares turísticos como el Parque Nacional de Banff.
Para mí el otoño fue perfecto. Septiembre y octubre son mis meses favoritos para visitar los Montañas rocosas de Canadá. La temperatura todavía es relativamente agradable, no hay nieve (aunque es posible que hayan caído las primeras nieves, habrá sido poco y se derrite rápido) por lo que podrás caminar por las montañas sin problema y tampoco encontrarás demasiados turistas.
Si prefieres visitarlas durante la primavera, cuanto más tarde vayas, mejor; para que la nieve se haya derretido lo máximo posible. Personalmente, opino que la peor época para caminar por la montaña es la primavera, el hielo y la nieve empiezan a derretirse y todo se convierte en un lodazal.
Y claro, si lo tuyo son los deportes de nieve, deberías ir en invierno. Normalmente, a finales de noviembre empiezan a abrir las pistas de esquí y comienzan a acondicionar los caminos para el esquí de fondo. Ten en cuenta que también se cierran muchas rutas de trekking por riesgo de avalanchas y que acceder a algunos lugares de alta montaña es realmente complicado si no eres experto ya que la nieve puede llegar a alcanzar los 2 metros de altura. Lo bueno de ir en invierno es que aumentan las probabilidades de disfrutar del espectáculo de las auroras boreales, sobre todo si está en tus planes llegar al parque nacional de Jasper.
¿Cuánto tiempo necesito para visitar las Montañas Rocosas en Canadá?
Eso depende de cuan profundamente quieras explorarlas, de cómo sea tu ritmo de viaje y de cuántos trekkings quieras hacer. Yo viví unos 5 meses y todavía me faltan muchísimas cosas por hacer.
Te recomendaría un mínimo de 15 días. Así podrías explorar varias zonas, dos o tres parques y disfrutarlos con calma. Aunque creo que lo ideal serían 3 semanas o un mes. Eso sí, si quieres estar más, ten por seguro que no te vas a aburrir.
Discovery Pass
Nosotros tuvimos la suerte de llegar a ls Montañas Rocosas de Canadá en su 150 aniversario y todos los parques nacionales eran gratis. Ahora, para visitarlos, es necesario comprar un pase.
Así que si vas a visitar varios parques nacionales, lo ideal es que adquieras el Discovery Pass. Un pase con un año de validez con el que podrás entrar a todos los parques nacionales y a otros lugares administrados por Parks Canada. Si quieres ver la lista completa, puedes verlos en la página web de Parks Canada.
El precio del Discovery Pass para 2019 es $136.40 (90,63 €) y es válido para un coche de máximo 7 ocupantes. Te recomiendo que antes de comprarlo eches un vistazo a Kijiji. Es una web de compra venta donde a veces se revenden pases. Y es que muchas personas, después de utilizarlos, los venden para que otros podamos disfrutarlo.
Ya solo me queda desearte un viaje de ensueño. Si tienes alguna duda, déjame un comentario y estaré encantada de ayudarte en todo lo que pueda. Y si crees que a esta lista le falta algo, también puedes ayudarme a completarla 🙂 ¡Disfruta del viaje!