Escocia, ese lugar de ensueño donde el aire mismo se impregna de magia y leyendas. Qué poético, ¿no? Es que Escocia despierta esa faceta nuestra. Son tantas las historias que envuelven la región norte del Reino Unido, que no es de extrañar que hayan servido de fuente de inspiración para novelas tan reconocidas, como la inmortal saga de Harry Potter, y cautivadoras series como Outlander.
Pero si hay algo por lo que destaca Escocia, eso son sus castillos. Auténticos bastiones de fantasía que se alzan con sus torreones, almenas, y ruinas encantadas. Cada rincón de Escocia guarda una historia por contar. Si tú también eres de los que deja volar la imaginación y te sumerges de lleno en la leyenda que envuelve cada lugar, entonces este artículo te va a gustar.
Listado de los 10 castillos más bonitos de Escocia
En cualquier lugar de Escocia que visites, hay castillos para alimentar tus fantasías. Estos 10 en particular se destacan como los mejores.
Edimburgo
Ubicado en lo alto de una roca de origen volcánico, al final de la calle más importante de Edimburgo, la Royal Mile, este castillo es una visita obligada para nosotros. Su posición estratégica sobre un volcán ya extinguido simboliza sin duda la turbulenta historia de la que ha sido testigo esta fortificación. Aunque se han encontrado restos humanos que datan de la Edad del Hierro, la primera vez que se construyó este castillo fue en el siglo XI, durante el reinado de David I.
Explorar este castillo es sumergirnos en un viaje a través del tiempo, donde casi podemos oír el eco de los clanes y sentir el peso de la historia en sus muros de piedra. Destacan la Capilla de Santa Margarita, el edificio más antiguo de Edimburgo; las joyas de la corona de Escocia conocidas como Los Honores, que estuvieron ocultas y perdidas durante siglos; Mons Meg, un enorme cañón del siglo XV; varios museos militares; el Palacio Real de los reyes escoceses, y vistas que se extienden por la ciudad más allá del estuario del río Forth.
Para conocer mejor la historia que alberga esta fortaleza que es todo un símbolo en la capital de Escocia, lo más aconsejables es reservar una visita guiada por el castillo de Edimburgo.
Stirling
El castillo de Stirling ocupó un lugar central en las guerras de independencia de Escocia, entre 1296 y 1356. Era una fortaleza tan poderosa que, tras derrotar al rey Eduardo II en la batalla de Bannockburn en 1314, Robert Bruce mandó derribar sus muros para evitar que volviera a caer en manos inglesas. Estos la reconquistaron y reconstruyeron en 1336, pero en 1342 estaba de nuevo en manos escocesas.
También fue escenario de la victoria de William Wallace sobre los ingleses en el puente de Stirling, donde encontrarás una estatua en su honor. Por todas estas razones, el castillo continúa siendo un símbolo de unidad cuando se trata de discutir la independencia de Escocia.
Ubicado sobre una roca volcánica en la frontera entre las Highlands (Tierras Altas) y las Lowlands (Tierras Bajas), el Castillo de Stirling fue el hogar de la infancia y el escenario de la coronación de María Estuardo, la última reina de Escocia. Lo que ves hoy es en gran parte del siglo XV. Hay disponibles visitas guiadas por el Castillo de Stirling y audioguías, que se recomiendan para entender mejor todo lo que sucedió en este lugar histórico tan emblemático.
Inverness
En Inverness, a orillas del legendario Lago Ness, se alza el Castillo de Urquhart. Las ruinas que conforman su estructura nos narran su glorioso pasado, pero es el tejido de leyendas que lo rodea lo que realmente nos fascina. Estratégicamente posicionado sobre el lago, hogar de la legendaria criatura Nessie, el castillo siempre estuvo en la línea de fuego.
Sus imponentes murallas fueron testigos de innumerables enfrentamientos entre los clanes escoceses y la Corona británica. En medio de la lucha por la independencia, el Clan Donald o MacDonald, el más poderoso de Escocia, no cedía en su determinación, y el castillo se llevó la peor parte de la lucha.
Se cuenta que San Columba realizó sus milagros en el castillo en el siglo VI y se dice que aquí luchó contra el mismísimo monstruo del lago Ness, lo que agrega un halo de misticismo a esta construcción. Hoy en día, un completo centro de visitantes, que incluye una tienda, un restaurante y una película introductoria, convierte al Castillo de Urquhart en un destino ideal para una entretenida excursión familiar, con magníficas vistas del lago.
Castillo de Dunnottar
Situado en un imponente acantilado en la costa de Escocia, en Stonehaven para ser más concretos, el Castillo de Dunnottar ofrece unas vistas impresionantes. Lo sabemos, lo decimos de todos, pero es que explorar esta fortaleza es como cruzar un portal hacia la Escocia medieval y su pasado turbulento.
Sus robustos muros sirvieron de inspiración para el castillo de DunBroch, que cobra vida en la película de Pixar, Brave. También aquí se rodaron algunas escenas de la película Hamlet de 1990.
Ya seas un amante del cine o un entusiasta de la historia, este castillo es una auténtica joya. A pesar de las batallas que han marcado cada una de sus piedras, se conserva sorprendentemente bien, por lo que visitar su interior es una muy buena idea. ¡Pero ten cuidado con la Dama Verde, se rumorea que merodea por el castillo en busca de sus hijos!
Castillo de Alnwick (el castillo de Harry Potter)
Te hemos hecho esperar, ¿verdad? Somos conscientes de que entraste a este post con la expectativa de descubrir cuál de los espectaculares castillos de Escocia es el que sirvió de inspiración para Hogwarts, el castillo de Harry Potter. Y es que incluso algunas escenas de las primeras películas fueron filmadas aquí. Al recorrer sus terrenos, podemos reconocer fácilmente los rincones donde se impartían las lecciones de vuelo en escoba y donde los jóvenes magos aprendieron sus primeros hechizos.
Esta fortaleza también se presenta como Brancaster Castle en Downton Abbey y ostenta el título del segundo castillo deshabitado más grande de todo el país.
Para los amantes de Harry Potter, una visita a Escocia no está completa sin ver el viaducto de Glenfinnan, construcción por la que pasa el Jacobite, el tren de vapor que inspiró el Hogwarts Express. ¿Os apetece un viaje en el tren de Harry Potter?
Caerlaverock Castle
Más al sur, cerca de la frontera entre Escocia e Inglaterra, encontramos el Caerlaverock Castle, una fortaleza única por su diseño triangular, una rareza en el mundo, y rodeada por un foso ancho y profundo. Este castillo tiene sus orígenes en mediados del siglo XIII, cuando fue construido por el clan Maxwell.
Fue asediado durante las guerras de independencia de Escocia por el propio rey Eduardo I y quedó en ruinas después de otro asedio en 1640, cuando los Maxwell apoyaron al rey Carlos I. Dentro de los muros del castillo, se construyó en el siglo XVII una residencia para la familia, que aún puede admirarse por sus elaborados detalles renacentistas.
Castillo de Glamis
El castillo de Glamis (pronunciado glahms), a unos 110 km al noreste de Edimburgo, fue el hogar de la infancia de la Reina Madre, la reina Isabel, madre de Isabel II, y también lugar de nacimiento de la princesa Margarita, condesa de Snowdon.
Aunque fue construido alrededor de 1400, la historia de este lugar se remonta aún más atrás. El asesinato del rey Malcom II, y su sucesión por Macbeth, en 1040, fue la inspiración de la obra de Shakespeare. Una residente posterior de la casa, Janet Douglas, Lady Glamis, fue condenada a la hoguera por brujería en 1537; se cuenta que su espíritu aún deambula por la capilla y la torre del reloj.
Puedes descubrir todos estos fascinantes episodios en una visita guiada a la fortaleza. A día de hoy, sigue siendo la residencia familiar de los condes de Strathmore y Kinghorne, y sus extensos jardines están abiertos al público.
Eilean Donan Castle
Eilean Donan se encuentra en Kyle of Lochalsh (que significa algo así como el Estrecho de las Lagos Espumosos), un lugar donde tres grandes lagos -Loch Long, Loch Duich y Loch Alsh- separan el continente de la isla de Skye.
Sería difícil encontrar un escenario más dramático para esta fortaleza del siglo XIII, que se ha convertido en todo un símbolo de las Highlands Occidentales. Pero lo que ves hoy es sobre todo fantasía.
El castillo se construyó inicialmente como una isla fortificada para proteger el continente de las incursiones vikingas. Finalmente fue destruido en la rebelión jacobita de 1719. Lo que puedes contemplar en la actualidad fue construido entre 1911 y 1932 por el teniente coronel John MacRae-Gilstrap, siguiendo los planos que se conservan de edificios anteriores.
A pesar de ello, la visita merece la pena, especialmente cuando la fortificación se ilumina con la luz del atardecer. El entorno es sencillamente mágico.
Cawdor Castle
Puede que Shakespeare diera a Macbeth el título de Thane de Cawdor y situara su castillo aquí, en Nairn, a unos 24 km al noreste de Inverness, pero esa no es la historia real. Para empezar, el auténtico Macbeth vivió en el siglo XI, mientras que este castillo se construyó en el XIV. Además, aunque Macbeth participó en la batalla en la que murió el Thane de Cawdor, nunca asumió dicho título.
Una vez aclarada la historia, hay que decir que este castillo y residencia familiar es un fantástico lugar para visitar en tu viaje a Escocia. Actualmente, es propiedad y está habitada por miembros de la familia Cawdor, que en Escocia a veces se escribe Calder.
Entre sus aspectos más destacados se encuentra una pequeña pero notable colección personal de arte, que abarca pinturas, dibujos y esculturas del siglo XX, así como obras de antiguos maestros. Además, en los sótanos, se encuentra el antiguo espino, aún vivo, alrededor del cual se construyó la torre original del castillo.
Balmoral
Construido en 1853, el castillo de Balmoral, ubicado en Aberdeenshire, nunca fue un castillo en el sentido de fortaleza defensiva. Actualmente es propiedad de la familia real británica y sus orígenes se remontan a un recinto de caza que el rey Roberto II de Escocia disfrutaba en las áreas circundantes.
Desde los tiempos de la reina Victoria, Balmoral se ha consolidado como la residencia de verano de la familia real y, particularmente, como el refugio favorito de la reina Isabel II de Inglaterra. A pesar de que se permite la visita del público, estos recorridos se encuentran sujetos a las restricciones de privacidad de la familia real, ya que Balmoral continúa siendo una residencia privada muy apreciada por ellos.
¡Y con esto, concluimos nuestra travesía por los castillos más bonitos de Escocia, repletos de historias fascinantes! ¿Has trazado ya tu ruta? Comparte tus planes de viaje con nosotros en los comentarios. ¡Nos encantaría conocer cuáles de estas fortalezas vas a visitar!