Tenerife, la isla con forma de patito, la mayor de las siete que conforman el archipiélago canario. Sus impresionantes playas de arena negra, sus acantilados de escándalo y su riquísima gastronomía nos han robado el corazón. Es poner un pie en Tenerife y ya quieres quedarte a vivir allí.
Si este paraíso natural también está en tu lista de lugares por conocer y por fin has programado un viaje para visitarlo, déjame ofrecerte una guía con los 9 imprescindibles que no puedes dejar de hacer en tu visita a Tenerife.
Pero antes de empezar, ¡una curiosidad! Cuando llegues al aeropuerto de Tenerife Norte, lo más probable es que te dé la bienvenida una niebla un tanto espesa de más para tratarse de un clima tropical de sol y calor. Y es que se cuenta que el emplazamiento de este aeropuerto fue encargado a un ingeniero que murió al poco tiempo de comenzar su misión. Lo único que dejó como legado fue un mapa con una gran X roja en la llanura de Los Rodeos. Y ahí se construyó el aeropuerto.
Poco tiempo después, y debido a las condiciones meteorológicas adversas, se descubrió que lo que esa equis roja venía a decir era que el aeropuerto se construyese en cualquier parte, ¡menos ahí! Como todo, esto solo resulta una leyenda divertida que contar a los turistas, y el aeropuerto es más que apropiado para recibir cientos de vuelos diarios sin problema.
9 imprescindibles que hacer en Tenerife
Observa las estrellas en el Parque Nacional del Teide
Si el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya es asombroso de por sí, imagínatelo de noche. Es el pico más alto de España (3 715 m.) y las localidades de alrededor no tienen nada que ver con las luminosas ciudades que nos nublan la vista nocturna a los residentes de la Península. Por ello, es posible vislumbrar la Vía Láctea y 83 de las 88 constelaciones oficialmente reconocidas.
Los científicos ven en el Teide una oportunidad perfecta para estudiar el cielo nocturno y sus estrellas. De ahí que es muy probable que te topes durante la subida con el Observatorio de Izaña, gestionado por el Instituto de Astrofísica de Canarias (a unos 2 390 metros). Si quieres, puedes realizar una visita guiada por dentro para aprender algo de astronomía de una manera didáctica y entretenida.
Pero eso no es todo. Sube hasta el Teide, espera a que se ponga el sol mientras ves el mar de nubes en el Mirador de Chipeque y deja que la magia comience. Ver las estrellas en este Parque Nacional es, sin duda alguna, una de las actividades que más van a marcar tu viaje y una de las experiencias más extraordinarias que vas a vivir.
Consejo: Puedes explorar la zona por tu cuenta de forma gratuita o reservar una excursión de senderismo nocturno por las Cañadas del Teide para descubrir más sobre uno de los cielos estrellados más limpios de nuestro planeta.
Prueba la Cocina Local
En Tenerife encontrarás una comida típica espectacular. Mira que somos muy de nuestra ciudad y la defenderíamos a capa y espada, pero de verdad, me atrevería a decir que tienen una de las mejores gastronomías de España. Si no la mejor. Así lo digo.
¡Dato curioso! Si eres como nosotros, te considerarás un viajero, no un turista, ¿verdad? Por eso, si quieres pasar como un local y no dar el cante, te avisamos de que en las islas Canarias no hay “restaurantes”, ¡son guachinches! No son lugares de lujo, lo más probable es que cada mesa y silla sean distintas y el suelo, de tierra. Pero vas a comer la mejor comida típica canaria, te lo aseguramos.
Ahora bien, ¿por qué son así los guachinches? Su origen se remonta a la necesidad de los viticultores de vender el vino que ellos mismos producían. Entonces, los dueños de las viñas comenzaron a dar a probar sus vinos en el patio de su casa, en su garaje o en los cobertizos. Cuando la afluencia comenzó a ser mayor, con la llegada de los comerciantes ingleses a partir del siglo XVI, las mujeres de los agricultores empezaron a sacar pequeñas tapas de comida típica para acompañar el vino, y de ahí surgieron los guachinches, cada vez más grandes y con mayor afluencia de turistas deseosos de probar los vinos canarios.
¿Y qué tengo que pedir cuando vaya a un guachinche? Te lo decimos. No puedes irte de Canarias sin probar estos platos típicos:
- Las papas arrugadas: pequeñas patatas hervidas y saladas, a las que no se les quita la piel, que suelen servirse con salsas de mojo picón, rojo y verde, como guarnición o solas como tapa.
- La carne fiesta: carne de cerdo adobada y marinada en ajo, sal, pimienta y una gran variedad de especias. Una maravilla.
- El gofio y escaldón de gofio: es una especie de harina de cereal, de trigo o de maíz, y para hacer escaldón lo mezclan con caldo caliente para hacer un puré salado o una mousse dulce, y generan un plato sencillo para los días de frío. Una cosa queda clara, el gofio lo amas o lo odias. Los niños canarios lo toman con la leche, y nosotros personalmente no lo comprendemos. Dejaremos que lo pruebes y saques tú tus propias conclusiones.
- De postre, puedes elegir. El polvito uruguayo es uno de los más típicos y cada guachinche lo hace de manera distinta. El bienmesabe es una pasta de almendras y huevo que suele acompañar a tartas y pasteles. Y, para terminar, una tarta tres leches. No te quedarás con hambre.
Tenerife es una de las islas más baratas. En un guachinche podrás llenarte y no pagaréis más de 15€ por cabeza. Un litro de buen vino local puede costar apenas unos 10-12€.
Ve a la playa
Parece lógico, pero tienes que ir a una de las muchas playas y calas de Tenerife y pegarte un baño, sea el mes que sea. Bueno, quizás en invierno no, ya que la isla se encuentra rodeada por el océano Atlántico, y caliente no está. Pero bueno, siempre es buena idea ver el mar y escuchar el sonido de las olas.
Para maravillarte con la arena negra, dirígete a la Playa de la Arena (valga la redundancia), Playa de las Gaviotas, la Playa de Benijo (que, con la instalación de unas nuevas escaleras está atrayendo a cada vez más turistas), o la Playa de los Patos, en La Orotava. Algunas de estas playas son de difícil acceso y requiere caminar un ratito hasta llegar a ellas, pero merece la pena. Hay varios bares y restaurantes cerca de ellas, y desde la Playa de La Arena, en Tacoronte, en un día despejado, incluso podrás ver la punta del volcán.
Las playas de arena dorada se encuentran sobre todo en la zona sur de Tenerife, la más turística. La má popular es la Playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, que cuenta con todo tipo de servicios, chiringuitos, socorristas, aparcamiento de sobra. En la mayoría de las playas, puedes alquilar sillas durante varias horas por unos 5-10 euros.
Cumbre del Teide
Aunque ya hemos hablado del Teide y la experiencia que es ver las estrellas en su ladera, queremos mencionar la posibilidad de subir al punto más alto de España. Con 3.718 metros, el Teide es también un volcán activo, y la curiosidad que eso inculcó en muchos turistas obligó al Gobierno de Canarias a regular las subidas a este lugar único.
Por eso, puedes quedarte en el Mirador de la Ruleta y hacer tus fotos para las redes sociales (esta es una de las carreteras más famosas del mundo) o puedes adquirir tu entrada para el Teleférico del Teide. Es un viaje de diez minutos que ofrece vistas panorámicas del volcán y del parque nacional circundante, y se detiene a unos 200 metros de la cima. El último tramo, como toda la ascensión, requiere un permiso, y debe solicitarse con varios meses de antelación. Sin embargo, el billete para el teleférico suele poder comprarse apenas unos días antes.
Vive como un lugareño en Garachico
Situado en la costa norte, este pintoresco pueblecito suele pasar desapercibido para los visitantes, por lo que conserva una cultura aún más auténtica. Un par de horas aquí y ya querrás mudarte. Este colorido pueblo era mucho más famoso en la época colonial, por ser un punto estratégico para los comerciantes que atravesaban el Atlántico. Su centro histórico, con sus calles adoquinadas y sus fachadas únicas, es considerado Bien de Interés Turístico.
Reserva una tarde en tu viaje a Tenerife para realizar un free tour por Garachico, y conocer más sobre la iglesia de Santa Ana, el castillo de San Miguel o cómo afectó al pueblo la erupción del volcán de Trevejos. Y es que tras esta explosión de lava se generaron unas asombrosas calas volcánicas, que son auténticas piscinas naturales. Si te apetece conocer más sobre la zona y hacer una breve caminata, puedes optar por el tour por la Isla Baja que comienza en Los Silos.
¡Atento! Desde la Plaza de la Libertad puedes subir hasta el Mirador de Peralza desde donde podrás contemplar a vista de pájaro las fachadas arco iris y la costa de Garachico.
Explora la histórica ciudad de La Orotava
Casa de los Balcones, un claro ejemplo de cómo es la arquitectura canaria típica, con sus balcones de madera y un patio interior (te recordará mucho a los patios andaluces, pero no lo digas en voz alta por si acaso). Puedes adquirir una entrada para visitarla y saber más sobre la familia que vivió allí.
Otro lugar pintoresco son los Jardines del Marquesado de la Quinta Roja, una zona de hermosos jardines, aledaños a la casa de verano de los Marqueses. También hay un jardín botánico y una finca ecológica de plátanos, a la que puedes hacer una visita para aprender más sobre esta fruta amarilla que tanto caracteriza a Canarias.
Escápate al pueblo de montaña de Masca
Antes de que vayas a Masca, debes saber que la carretera es una de las más complicadas a las que nos hemos enfrentado. Cuestas empinadas, bajadas de vértigo y curvas de baja visibilidad se unen en la diminuta carretera que lleva hasta Masca. ¿Merece la pena? Sí. Pero nosotros nos quedamos más tranquilos con la advertencia.
Tenerife está repleta de belleza natural, desde playas hasta montañas, y el pueblo de Masca, en el oeste de la isla, ofrece uno de los escenarios más impresionantes. El camino en sí mismo -un estrecho puerto de montaña salpicado de miradores- es la mitad de la razón para ir.
Las vistas continúan una vez que llegas a Masca. Desde la tienda de recuerdos y el restaurante encaramados a la ladera de la montaña, puedes disfrutar de una bebida mientras contemplas el paisaje salvaje que hay debajo. Unas cuantas rutas de senderismo diferentes te llevarán más abajo hacia el pueblo, mostrando por el camino la vegetación única de la zona.
Encuentra tu aventura en Los Cristianos
Dirígete a esta ciudad del sur de Tenerife y probablemente te darás cuenta enseguida de que el clima es más seco y desértico que el de la exuberante zona tropical del norte de la isla. Las temperaturas más cálidas y los días más soleados hacen de Los Cristianos un destino popular para los deportes acuáticos de aventura. A lo largo de la Playa de los Cristianos, encontrarás una empresa tras otra que ofrecen submarinismo, buceo con tubo, avistamiento de cetáceos, pesca y mucho más. ¿Te apetece un paseo en catamarán por Costa Adeje para ver esta playa desde el mar y bañarte con los delfines?
Visita las Casas Cueva de Chinamada
Este antiguo asentamiento aborigen es muy poco conocido entre los turistas (a pesar de que, de entre las 30 casas cuevas que lo conforman, la mitad ya son Airbnb). Están ubicadas en el Macizo de Anaga, famoso por su color verde que se extiende por más de 14 mil hectáreas, a unos 600 metros de altitud. Son consideradas Patrimonio Histórico-Cultural.
Chinamada es sin duda un destino fuera de la ruta turística. El acceso a este caserío no existió hasta 1992, cuando se inauguró la pista de Las Carboneras, de ahí que haya sido ignorado por tanto tiempo. Aquí, entre los campos de papas en terrazas, una pequeña comunidad de 20 pastores conviven en un ambiente de lo más rústico. Las casas semienterradas y un restaurante, La Cueva, sobresalen de los escarpados y fotogénicos acantilados de Chinamada.
¡Te sugiero un plan! Almuerza en el restaurante La Cueva para poder experimentar lo que es estar dentro de una de estas casas cueva, y luego, ¡a andar! Existe una popular ruta de senderismo de unos 5 km. y dificultad media, que comienza en la Ermita de Chinamada y desciende por el Barranco del Tomadero hasta llegar al pueblo pesquero de Punta del Hidalgo.